En nuestra promoción de la mujer en el Karate, os compartimos la entrevista realizada a Rosario Álvaro Higueras, ejemplo de tesón y esfuerzo, y una de nuestras veteranas más destacadas, que en el 2021 quedó campeona de España en Kata y el año pasado subcampeona en la misma categoría.
¿Por qué empezaste a hacer Karate?
Mi padre entrenaba Karate cuando yo era pequeña y muchos viernes íbamos a buscarlo mi madre, mi hermana y yo. Llegábamos un poco antes de que terminasen la clase, por lo que me ponía a ver lo que hacían y me empezó a gustar tanto, que les pedí que me apuntasen. Vivíamos en un barrio en el que las conductas cívicas no eran siempre las más apropiadas, así que mi padre pensó también que era una forma de aprender a defendernos.
¿Cuál fue tu primer triunfo y del que más orgullosa estás?
Mi primer triunfo fue en el año 89. No me quedé primera sino subcampeona de Aragón, pero era mi primer campeonato y estaba súper contenta.
Del que quizá esté más orgullosa, es de mi primer campeonato de España de veteranos, a pesar de que quedé subcampeona. Fue un año duro porque empecé a entrenar con vistas al campeonato y se complicó todo con la pandemia, pero tenía una mezcla de nervios y mucha ilusión por volver a competir, además de que mis compañeros de gimnasio me hicieron sentir la mejor. Sin duda fue uno de los mejores campeonatos que he hecho.
¿Qué les dirías a las mujeres que quieren iniciarse en la competición y a las que ya están para que no la abandonen?
Les diría que hay que buscar metas que nos ayudan también a cambiar el foco de nuestro día a día y esto, últimamente, es importante: buscar nuevas sensaciones y continuar progresando en lo que realmente nos gusta. Empecé a competir con 11 años y me retiré a los 26. He perdido más que he ganado, y nunca pensé en dejarlo. Al revés, ya estaba pensando en el siguiente campeonato. La sensación que tienes cuando ganas es increíble porque detrás hay mucho esfuerzo, no sólo el propio sino también el de mis entrenadores, Antonio Martínez Amillo y Yaiza Martín, además de muchísimas horas entrenadas.
¿Qué es lo que te motiva para seguir compitiendo?
Volví a hacerlo un poco por mis hijos y mi marido, David Berné, que también competía; por mi entrenador, Antonio, al cual le estoy muy agradecida porque me ha dedicado mucho tiempo (y al fin y al cabo mis medallas también son suyas), y también por mis compañeros del gimnasio Shuriyama, porque no dejaban de animarme para que volviese a competir.
¿Qué piensas que podríamos hacer para fomentar que la mujer en “edad madura” practique Karate?
Con la edad vamos perdiendo energía y flexibilidad, así que es importante mantenerse activa, y el Karate es un deporte perfecto, ya que cada uno avanza a su paso, sin importar las capacidades. Te sientes físicamente mejor, sin olvidar que con el Karate te sientes más segura y esto incrementa tu autoestima. Parte importante también son los compañeros de clase, empezar a una edad adulta parece que da vértigo, pero todo lo contrario, no importa cuánto tiempo lleves practicando ni si has competido o no, todos entrenamos la misma clase y cada uno aporta su carácter. De hecho, ahora es cuando más estoy disfrutando las clases.